martes, 1 de junio de 2021

Matteo Brizio & Teresa Capello (hermano de mi tatarabuelo)


 A continuación transcribiremos parte de la "La leyenda de Oro" escrita por Luis Esteban Brizio en 1932; que es la historia de parte de esta rama de la familia Brizio.

Leyenda de Oro:

Si bien soy el menor de la familia, y como tal el menos conocedor de las gestas gloriosas de nuestros padres; con todo me apercibo para tejer su LEYENDA DE ORO.

La patria de nuestros padres:

Vayamos en alas de nuestra imaginación por los ubertosos valles italianos. Detengámonos un momento sobre el ameno paisaje de la provincia más extensa de Italia, de la grande Cuneo, cuya superficie abarca 7.434 kilómetros cuadrados, y cuya población asciende a una respetable cifra de 623.598 almas.

Sigamos en seguida la corriente del serpenteador río Maira y saludemos a nuestro paso, sentados en sus undosas aguas, los pueblos de Acceglio, Prasso, Stroppo, San Damiano, Dronero, Busca, Villafalleto, Savigliano, y arribaremos a Cavallermaggiore.

Nuestro abuelitos:

En una humilde casa del pueblo de Cavallermaggiore, unidos en armonioso enlace conyugal, dos personas, MATEO BRIZIO y TERESA CAPELLO, viven una vida feliz y laboriosa.

El primero, al igual que todos sus antecesores, nació en Bra, bajo la dulce mirada de "La Vergine dei fiori", celebre santuario de la provincia de Cuneo. La segunda nació en Scarnafigi.

Su numerosa familia:

Dios premió la virtud de estos dos jóvenes esposos concediéndoles diez flores a cuál más preciada, a saber;

Santiago, que aun vive;

Ana, muerta a poco de nacer;

Ana, esposa de José Visconti, fallecida en el año 1910;

Maria, fallecida en Italia en 1881;

Pedro, que nació el 19 de marzo de 1869;

Lucia, esposa de Miguel Visconti, fallecida en 1898;

Domingo, muerto en 1908;

Teresa, que caso con Raimundo Cagnolo;

Juana, que caso con Bartolomé Cagnolo, y falleció en 1927;

Maria, casada con Esteban Scarafia.

Desgraciadamente de tan noble vástago solo quedan cuatro:

Dos hijos, Santiago y Pedro; y dos hijas: Teresa y Maria.

Nacimiento de Pedro:

Vengamos ahora al punto capital de nuestra leyenda de oro y hablemos de ese botón que se abrió en el día en que la Iglesia conmemora el dichoso transito de San José, y que a no dudarlo, fue un regalo donado por el Santo Patriarca a la familia Brizio.

Este no nació como los demás en el campo, sino que vino al mundo viviendo Teresa C. de Brizio en la comuna de Cavallermaggiore, debido a que su esposo no había logrado encontrar trabajo.

Recibió inmediatamente las aguas bautismales en la Parroquia de "Santa Maria della Pieve" - Comuna de Cavallermaggiore.

Abandona la residencia nativa:

A los seis meses de nacido, Pedrito, el benjamín de los abuelitos paternos, tuvo que abandonar la morada en la que vio la luz porque su papá había encontrado en los alrededores de Savigliano un campo en donde dio comienzo a la siembra de plantas gramíneas, especialmente trigo y maíz.

Nuevo cambio de domicilio:

Cuando rayaba ya en el sexto ano de su edad, debió nuevamente abandonar esta segunda morada, yendo a Vatignasco, en donde vivió por siete anos, alternando la labor campestre con la escuela, y también por que no decirlo ocupándose en saltar con trampolines de nieto y en ganar el primer banco (= el primer puesto) a un colega suyo de escuela.

Un nuevo horizonte:

A este punto de la narración cabe preguntar: - Por que Mateo y Teresa van a emprender el vuelo hacia América? El motivo principal que los impulso se debe a que ya hacia dos años que vivían en Santa Fe de la Republica Argentina dos hermanos de Mateo.

Salida:

Salieron, pues el 12 de noviembre de 1882 de su pueblo, y el 16 del mismo mes zarparon de Génova, rumbo a Buenos Aires, en el vapor "INICIATIVA".

La travesía y sus peripecias:

Durante el viaje, entre Brasil y Montevideo, se levanto una gran borrasca que duro dos noches y un día, en la que los tripulantes estuvieron a punto de hundirse. 

La segunda patria:

Aunque llegaron a Buenos Aires el 23 de diciembre, sin embargo no desembarcaron sino el 26.

Dato interesante:

Constancio Cagnolo, que conocía personalmente la familia Brizio, se encontró con ellos en el puerto de Génova; pero zarpo cuatro dias mas tarde con el vapor "Centro América". En cambio nuestra mama, LUCIA CAGNOLO, salió con su madre y hermanos tres años después.

Buscando hogar:

No bien arribaron a la playa, muchos pasajeros, juntamente con la familia Brizio, subieron por vez primera en tren americano y se trasladaron a CAMPANA. Allí se embarcaron en un vaporcito, EL PINGO, que siguiendo las costas del río Paraná los condujo a Santa Fe.

Primeras faenas en América:

Vivieron un año mas o menos en las "quintas de Santa Fe". El hijo mayor, Santiago, iba diariamente a la ciudad de Santa Fe para vender Alfalfa.

Nueva demora:

Luego se establecieron en el pueblo Belgrano (Estación Wildermout) en donde vivieron tres años como agricultores. 

La mano de la providencia:

Se decidieron a dejar dicho pueblo, primero porque no podían pagar el terreno que allí había comprado, y en segundo lugar, porque en Josefina había campos extensísimos cuyo terreno era en extremo fértil y tapizado de óptimos pastos para los animales.

Josefina:

En el mes de Julio del año 1886 la familia Brizio fue a Josefina, siendo juntamente con los Aimar, Visconti, Vicente Rivello, Karlen y los Burga, los primeros pobladores de dicho pueblo, (o mejor dicho: fundadores). Los Brizio construyeron una casa que distaba menos de medio kilómetro de la actual casa de tía Catalina.

Las concesiones compradas fueron dieciocho en total.

Muerte del abuelito:

Hacia el fin del mismo año (1886), Santiago fue a Belgrano juntamente con nuestro abuelito para cosechar por última vez en aquel pueblo. Nuestro abuelito, de vuelta a Belgrano, murió víctima del cólera en el mes de enero de 1887.

Han resultado inútiles todas las indagaciones que pocos años hace hiciera papá por encontrar su sepulcro, dado que en el tiempo del cólera los sepultaban a montones. 

Establecimiento definitivo en Josefina:

Santiago, acabada la corta, y luego de realizados algunos viajes en carros tirados por caballos a fin de transportar los bienes muebles; se estableció definitivamente en Josefina con sus hermanos.

Nuevo Edificio:

En el año 1890, construida la actual casa de tía Catalina se trasladaron allí.

Aumento de posesiones:

Como habían comprado doce concesiones más al sudeste del pueblo en junio del 1893, Santiago se estableció en ellas a principios del 1894, casado con Juana Scarafía.

Un casamiento feliz:

Una nueva era gloriosa comenzó para nuestro papá en el año 1894, pues el 17 de octubre contrajo matrimonio con Lucía Cagnolo, que nacida en Cervasca, provincia de Cuneo, el 17 de febrero de 1876 vivía en esta sazón en San Bartolomé. 

La familia Cagnolo:

Nuestros abuelos maternos fueron: Miguel Cagnolo, natural de San Begnino, Prov. de Cuneo, muerto en 1879. Ana Fassi, su esposa, natural de Villafalleto, Prov. de Cuneo, muerta en 1910, en San Bartolomé.

María, que aun vive, casada primero con Coppa, y luego con Cornalis.

Ana, casada con Bruno, murió en 1927.

Constancio, Raimundo, Angela (casada con Fassi), Bartolomé; todos vivos.

LUCIA, fue la séptima de la familia.

Margarita, casada con Canello, murió en 1908.

Bautista, el último, muerto en 1909.

Hacia América:

La familia Cagnolo, excepto Constancio que ya había salido, vino a América en el 1885, con el buque "Umberto Primo".

Primeras residencias:

Apenas llegaron a Buenos Aires, pasaron al pueblo de San Agustín, provincia de Santa Fe, donde permanecieron tres meses, a contar desde noviembre, yendo luego a sembrar a María Juana.

Nuevos Domicilios:

Después de dos años de permanencia fueron a Traile, estancia inglesa situada cerca de San Martín de las Escobas, en donde quedaron por espacio de mas de seis años.

En San Bartolomé:

En el mes de marzo de 1894, fueron a establecerse definitivamente en el pueblo de San Bartolomé.

Designios de Dios:

Sin embargo para Lucía (que desde la tierna edad de cuatro años ya proveía a la manutención de la familia haciendo de niñera en casa de unos vecinos), no habría de ser San Bartolomé su lugar, sino Josefina, a donde fue en octubre de 1894, unida en santos desposorios con Pedro Brizio. Casamiento civil en la Villa San Justo, cerca de El Tío, 10 de octubre. Casamiento religioso en Santa Clara de Saguier, el 17 de octubre de 1894.

 

Primicias de un Santo Matrimonio:

En la casa de tía Catalina nacieron nuestras dos primeras hermanas.

Ca Veie:

En el mes de marzo de 1897 fabricaron algunos cuartos a mas de 2.000 metros hacia el Sud, (Ca veie), en donde vivieron papá y mamá con Teresa y Anita durante algunos meses. Allí nació Lucía.

El hogar paterno:

En el mes de noviembre del mismo año se trasladaron a la casa recién construida, más amplia, en donde nacieron los otros ocho hijos: Mateo, María, Juana, Angela, Miguel, Constancio, Bautista y Luis.

Muerte de la abuelita paterna:

Una nota de tristeza embargó nuestra familia en llanto el 29 de junio de 1906, al morir en casa de tía Catalina nuestra abuelita paterna, Teresa Capello, cuyos restos mortales descansan en Josefina.

Florescencia de Pimpollos:

A título de ilustración pondré aquí los nombres de todos los hijos que Dios nuestro Señor concedió a nuestros padres, y hago resaltar que es la única familia de nuestros parientes que no debe llorar a ninguno muerto.

Teresa nació el 21 de julio de 1895, casada con J. Magnano en 1915.

Anita nació el 5 de octubre de 1896, casada con M. Bruno en 1918.

Lucía nació el 28 de junio de 1898, casada con V. Oittana en 1921.

Mateo nació el 29 de diciembre de 1899 casado con M. Oittana en 1921.

María nació el 15 de septiembre de 1901, casada con B. Magnano en 1920.

Juana nació el 14 de julio de 1903, casada con A. Vottero en 1922.

Angela nació el 29 de mayo de 1905, casada con A. Cervetto en 1927.

Miguel nació el 24 de febrero de 1907, profesó como salesiano en 1926.

Constancio nació el 2 de abril de 1909, casado con S.E. Lorenzatti en 1933.

Bautista nació el 20 de abril de 1911, profesó como salesiano en 1929.

Luis nació el 17 de agosto de 1913, profesó como salesiano en 1930.

 

Aquí suspendo mi relato; pero no sin antes hacer resaltar el reciente cambio de Casa:

El 21 de marzo de 1932, Lunes Santo, nuestros padres, ansiosos de llenar sus últimos años de Jesús Eucaristía, y dejando el pueblo de sus sudores, fueron a vivir junto a la cúpula del santuario de Vignaud.

El 25 de agosto de este mismo año, adquirieron en el remate, la Casa de la Señora Anita T. de Vignaud, y la ocuparon el 28 de septiembre.

Ojalá gocen por muchos años de paz y bienestar, y puedan ver a todos sus hijos encaminados por la senda de la prosperidad y de la virtud.

                                                  

                                                          Luis Esteban Brizio.  Vignaud, diciembre de 1932.

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